martes, 8 de marzo de 2011

EL PARACAIDAS Y SU DURACION

EL PARACAIDAS Y SU DURACION



TRABAJO DE INVESTIGACIÓN 
        POR : MIGUEL ALEJO 

Una vez adquirido un paracaídas es responsabilidad única del usuario del mismo, hay razones por las cuales diferentes zonas de salto autorizan o no el uso de determinado equipo en la misma, el argumento puede estar establecido por cuatro parámetros: técnico, condición, aspecto comercial y tiempo de manufactura.

Los fabricantes recomiendan un tiempo de 10 años de plazo inicial para los equipos, se usen o no, para este momento se realiza un chequeo general del material determinando una extensión de su uso. Un especialista debe determinar las condiciones generales de cada una de sus partes de manera tal que se garantice el funcionamiento adecuado de la misma y el reemplazo de alguna de ellas. Se debe hacer el chequeo aun si no se ha usado, debido a que el material con el tiempo puede perder condiciones que afectan la sustentación del mismo, sobre todo de la canópia.

Aun si la prueba objetiva es positiva, para su uso es preciso limitar su capacidad en un 20 %, esto se debe a que en pruebas de material realizadas se ha detectado la perdida de su capacidad de sustentación, sin embargo, en equipos de 35 años de uso se han establecidos perdidas de su capacidad hasta de un 30%.

Otra desincorporacion técnica puede ser emanada de algún fabricante en particular, debido a la observación de alguna característica o comportamiento no recomendable para el uso de algún equipo  especifico, pudiendo este hacer alguna recomendación puntual sobre alguna de sus partes o sobre el total del equipo.

La emisión de los boletines técnicos por  el fabricante con la notificación detallada de la novedad es mandatorio y responsabilidad total del fabricante, así como los perjuicios causados al usuario o consumidor del producto.

Hay compañías que establecen un tiempo específico para el descarte de los equipos, sin embargo, establecen también extensiones de vida útil para los mismos siempre y cuando estas sean realizadas por un especialista.
 
Inicialmente se estableció un número de 100 saltos para los equipos pero hoy día no es raro ver en uso materiales con más de 1000 saltos, esto evidentemente no es comercial para los fabricantes.

Lo mas recomendable es mantenerse actualizado con el material de salto, sin embargo, lo que debe prevalecer a la hora de descartar un equipo es su condición general.

Esto se debe a que un equipo en particular puede ser de resiente manufactura pero haya sido sometido a malos tratos y mucho uso, lo que lo haría mas sujeto a un posible descarte que cuando es de mucha data pero poco o ningún uso, siempre y cuando este haya estado bien almacenado, por otro lado, el paracaídas, en especial la canópia puede tener una fecha de manufactura pero no implica que la tela haya sido hecha en esa misma data (lo cual es poco probable).

Una combinación radical para el descarte de un equipo es la suma de varios elementos como: uso apreciable, tiempo y una reparación mayor, es por eso que los equipos longevos no son reparables.

Las canopias traen cosidas en la parte media superior del borde de fuga o cola una etiqueta donde se especifican los datos que caracterizan a la misma.
La eliminación de esta etiqueta implica la perdida de la garantía por parte del fabricante.
El lugar donde es colocada no es casual, cada vez que el equipo es empacado, la etiqueta va perdiendo condiciones debido al desgaste producido par el roce.
La intención de ello es que la misma refleje el uso del equipo por lo general los equipos que presentan una etiqueta ilegible son candidatos al descarte.

TIM EASON OPINA 



LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA 

termino muy polemico, ya que  hace referencia al final  de la vida util de determinado material segun el fabricante. 
Sin embargo la opinion de muchos especialistas en determinados paises contradicen el fondo de su aplicacion, como se refleja en las siguientes opiniones de empacadores de diferentes latitudes 
A la pregunta ... 



R=












TRABAJO  DE INVESTIGACIÓN 
 
POR : Miguel Alejo.