TECNICA DE LANZAMIENTO
QUIEN SALE PRIMERO
GENERALIDADES Y
RECOMENDACIONES
(Trabajo de
investigación)
POR: Miguel Alejo
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Basado en las
interpretaciones y experiencias de un conjunto de paracaidistas con amplia
experiencia en la actividad como Sandy Mcrobbie
entre otros y, basado en una serie de interrogantes de los MAESTROS DE
SALTO. Y atendiendo las mismas, se
desarrolla este conjunto de recomendaciones.
Presentación
No son pocas las veces en que al momento de organizar los saltos se
presenta la incertidumbre en el orden de salida de los ejecutantes. Las
distintas disciplinas que se han venido desarrollando en los últimos años y las
diferentes concepciones y velocidades en las que estas se desempeñan, han
traído cambios sustanciales no solo en el orden de salida sino en el de
apertura por lo que se estila realizarlos dentro de los parámetros que a
continuación se recomiendan.
¿Quién sale
primero?
Es bien sabido
que, una vez llegados al embarque, es cuando aparece con frecuencia por primera
vez esta cuestión.
Con la
aparición de nuevas disciplinas, tales como el “skysurf”, el “chute assis”, el
“freefly”, etc…, el orden de salida es mas difícil de determinar.
Esto se ha
convertido en una elección crucial para la seguridad de todos.
Las evoluciones
que el paracaidismo ha conocido en los últimos años, han aportado importantes
cambios en su práctica. Entre los nuevos factores que influyen en el orden de
salida, se encuentran:
Utilización,
cada vez mas frecuentemente, de aviones medios o grandes
Tasas de caída
rápida y más variada
Utilización de
sistemas de ayuda de posicionamiento (GPS) para las pasadas
Hoy se puede
encontrar en una misma pasada “skysurfers”, grupos de vuelo en formación,
“freeflyers”, alumnos AFF, tandems, etc…
Este trabajo
propone soluciones para determinar el orden de salida menos peligroso. Esta
claro que es imposible abordar sistemáticamente una técnica ideal y segura
plenamente, pero es importante prevenir ciertos errores, los más frecuentes.
Es cierto que no existe ninguna reglamentación
estricta que permita evitar completamente las colisiones o los aterrizajes
fuera de zona, pero si existen unas recomendaciones y unos puntos de partida
que hacen disminuir riesgos. No se trata más de una serie de sugerencias de un
saltador experto y de un consenso obtenido a partir de observaciones hechas en
numerosos centros y “festivales” de todo el mundo.
Las diferentes
disciplinas y sus desplazamientos:
Saltador solo y
poco experimentado: velocidad de 190km/h. se mueve en el cielo y abre a 900m.
“chute assis”
velocidad de 200ª 220 km/h. los menos experimentados tienden a derrapar hacia
atrás.
“Freestyle”
velocidad de 200 a 240km/h posible derrape
“skysurf”
velocidad de 180 a 220km/h. atención a la posibilidad de liberación de la tabla.
“freefly”
velocidad de 280km/h. posibilidad de grandes derrapes para los menos
experimentados o de grandes desplazamientos para los expertos.
Vuelo en
formación (vf): velocidad de 180km/h. larga deriva para separación en la
apertura.
Alumnos aff:
velocidad dew 180km/h. pueden emplear bastante tiempo en la salida. Abren entre
1500 y 1200m.
Tándem:
velocidad de 180km/h abren entre 1600 y 1200m como están pilotados por
instructores expertos, tienen un gran margen de maniobra para volver a la zona.
Relativo de
canopia: abren a 2500m con vientos fuertes vuelven rápidamente a la zona, en
general, antes de la pasada de los saltadores de máxima altitud.
Las
dificultades posibles:
Los dos
problemas principales con los que nos encontramos, relacionados con el
lanzamiento, son:
Los dos grupos
se encuentran muy cerca unos de otros en el momento de la apertura.
Algunos grupos
aterrizan fuera de zona.
Ocurre
frecuentemente que un fuerte viento en altura, acerca peligrosamente entre si,
los grupos que han salido muy cerca los unos de los otros. Con la aparición de
nuevas disciplinas y de canópias rápidas, aumentan las velocidades de
aproximación y la gravedad de las colisiones. A estos factores hay que
añadirles adicionalmente, que hay aviones muy utilizados en paracaidismo como
el “pilatus”, Que he aquí algunos ejemplos concretos de riesgos.
Un “freeflyer”
abandona el avión “cabeza abajo”, justo delante de un grupo de VF. Cae durante
aproximadamente 40 segundos antes de abrir su paracaídas a 900m. Viendo que ha
abierto muy cerca de la zona de aterrizaje, se pone inmediatamente en contra,
bien en el eje del viento en altura o en la trayectoria de la pasada. El grupo
de VF ha salido justo 10 segundos detrás de el, respetando el tiempo lógico de
seguridad en la puerta del avión. El grupo cae durante aproximadamente,
60segundos antes de derivar y de abrir ligeramente mas bajo que el “freeflyer”.
Admitiendo que
el avión vuela a una velocidad de 140km/h, con un viento en altura de 50km/h,
esto de una velocidad sobre el suelo de 90km/h, la distancia entre los dos
grupos que han salido, con una separación de 10 segundos, será de 300m en
horizontal. Al contrario que el grupo de VF, el “freeflyer” atraviesa más
rápidamente los vientos en altura y, además, le afectan menos, por lo cual
sufre una deriva menor. El grupo de VF tiene grave riesgo de encontrarse en la
vertical de una canopia abierta.
Un saltador o
grupo de saltadores no expertos, no familiarizados con la zona de saltos y con
vientos fuertes en altura, decide abrir alto, a 1.200m, para ver bien la zona.
Se encuentran con que están muy a la derecha, por ejemplo, y deciden volver
rápidamente sobre la zona. Dos saltadores en “chute assis” han salido solamente
5 segundos después de ellos y están haciendo su trabajo sin preocuparse de los
otros saltadores. En el momento d ponerse en “posición de caja” para abrir, se
encuentran con que tienen las canópias de los saltadores anteriores Justo
debajo de ellos.
En estos casos
ninguno de los saltadores admitirá su responsabilidad. Cada uno pensara que ha
actuado correctamente, sin haber comprendido las prioridades de seguridad y su
mal juicio. Bien es cierto que el cielo es muy grande, pero el riesgo de una
colisión grave entre saltadores en caída libre y una canopia abierta es cada
vez mayor.
Las razones
posibles
Todo el mundo
quiere aterrizar en la zona, sobre todo si esta rodeada de obstáculos.
Hay varias
razones que provocan los aterrizajes fuera de zona.
Si los primeros
saltadores estiman que están muy cerca del punto de aterrizaje, retrasaran su
posicionamiento en la puerta o la salida, buscando mejorar su posición. Esto se
hace en muchas ocasiones sin considerar
que hay, mas grupos detrás, estos grupos pueden encontrarse lejos, sin
ninguna oportunidad de volver a la zona.
Desgraciadamente
el riesgo llega también cuando se hace salir primeros a los saltadores menos
experimentados y que no controlan situación.
Un viento fuerte
en altura no controlado puede hacer que desvirtúe la velocidad de lanzamiento del avión con la
que contamos. El piloto debe estar informado de que tipo de saltos se van a
efectuar e informar del viento y otras cuestiones, para elegir el momento de
entrar en el eje. Si los grupos no respetan la distancia de seguridad para
recuperar una “pasada justa”, el riesgo de colisión aumenta.
En ciertas
zonas de salto, siempre en función de estos factores (numero de grupos,
velocidades del viento y de lanzamiento), es imprescindible efectuar dos
pasadas. Bajo un estricto planteamiento económico, esto puede ser una decisión
difícil de tocar, pero es incuestionable, sobre todo si hay debutantes en el
avión.
El sistema de
posicionamiento global por satélite (GPS) es una maravilla de la tecnología que
indica al piloto el punto exacto en que el que encuentra el avión, el tiempo
estimado hasta un determinado punto y muchos otros datos.
Puede ser
utilizado en ciertas condiciones poco favorables, pero en esos casos ¡atención!
El GPS indica simplemente donde estas no donde deberías estar. El sistema no tiene
en cuenta el viento, ni otros factores de lanzamiento. Su utilización no debe
hacerse sin persona experta para decidir el lanzamiento.
En principio,
debe haber un responsable del lanzamiento en cada vuelo y el será quien indique
el orden de salida. Si no lo hay en el vuelo, habrá un responsable del
lanzamiento antes del embarque, y esta habrá de decidir el orden de salida.
La teoría
Ciertas lagunas
en la teoría de los intervalos de salto entre los grupos y la deriva o
desplazamiento de los saltadores, son los que generan problemas. Si volvemos
nuestros pasos a las leyes de Newton, todo será un poco más fácil de comprender.
Cuando saltamos
de un avión que vuela a una velocidad horizontal, mantenemos esa velocidad
horizontal durante unos segundos. Esta disminuye progresivamente. Hay un factor
importante y es la velocidad de desplazamiento sobre el suelo, es lo que se
conoce, comúnmente, como “velocidad-suelo” si el avión vuela a una velocidad de
140kim/h y se encuentra, de cara, con un viento
de 50km/h, la “velocidad-suelo” será de 90km/h. cuanto mayor es la
intensidad del viento en altura, menor es la “velocidad-suelo” y es necesario un
intervalo mayor, de tiempo, entre los grupos de saltadores para una separación
sin problemas.
Se puede
considerar esta teoría de otra manera:
¿Cuál es la distancia máxima de “largaje” que
permite que todos los saltadores entre en la zona?
Si consideramos
1 milla (1milla náutica=1,853km) y que en esta distancia 6 grupos deben saltar
a intervalos iguales, el escalonamiento en tiempo de los grupos en la salida
deberá ser mas grande cuanto mayor sea el viento en altura, ya que cuanto mas
fuerte, mas tiempo empleara el avión en recorrer esa milla.
La “deriva” es
el efecto causado, en caída libre, por el viento. Todos los saltadores lo
soportan, en principio igualmente, pero esto ha cambiado con la llegada de las
nuevas disciplinas.
Es importante considerar el tiempo durante el
cual el saltador va ha estar sometido a dicha
deriva. Así un grupo de VF cayendo a 190km/h durante 60segundos,
derivara mas tiempo que un “freeflyer” que cae cabeza abajo a 280km/h durante
40segundos. Los esquemas “E1” “E2”
muestran que los “freeflyers” tienen un ángulo de trayectoria diferente de los
saltadores “en caja”. Al mismo tiempo que son desplazados horizontalmente en
menor medida (menos tiempo de exposición) por los vientos de altura.
La cuestión del
“freefly”
Existe una
tendencia de pasar a los saltadores “cabeza abajo” en primer lugar con el
pretexto de que descienden más rápidamente. Como muestra el esquema “E1”, un
grupo de saltadores VF precedido por saltadores de “freefly” pueden muy bien
encontrarse encima de canópias abiertas. Por poco que los “freeflyers” hayan
abierto un poco mas alto de lo habitual, o que se hayan quedado “en contra”, o
que la pasada haya sido un poco corta, el riesgo será entonces elevado.
Saltando detrás de un grupo de “freefly” es necesario respetar una distancia más
que suficiente.
En el caso del
esquema “E2”, el miedo de ver salir un grupo de “freefly” detrás de VF no tiene
fundamento, con la condición siempre de que el escalonamiento en la salida sea
respetado. La separación será mejor que en el orden inverso para un mismo
escalonamiento en la salida.
A la inversa,
si los “freeflyers” salen en la primera posición, y tardan mucho en la salida,
será difícil para el grupo de VF respetar un escalonamiento seguro, en la
salida, sin quedarse muy lejos de la zona.
Algunas
soluciones
La elección del
orden de salida no es una cuestión “mística”. Es interesante pensar en esta
cuestión, sobre todo si es directamente responsable del “lanzamiento”. En
ciertos centros disponen de una fotografía aérea de la zona. Es aconsejable
utilizarla antes de embarcar en una nueva zona de saltos. Su utilización no
esta reservada a los debutantes.
Cada centro
posee sus propias normas y hábitos en lo que concierne a la elección del orden
de salida. Ciertos saltadores no aprecian siempre la actitud de los
responsables de la zona para tomar sus decisiones. Es necesario que no gane la
ley “del que grita mas fuertes” o de “que cada uno haga lo que le parezca”.
Desgraciadamente estas prácticas son comunes en algunos centros y “festivales”
Un saltador o
grupo que va a efectuar un “salto especial” debe hacerlo saber al responsable
del “lanzamiento”, tales como: aperturas altas para probar canopia, saltos de
deriva, etc… es responsabilidad de cada uno, en ultimo termino, aceptar o
rehusar un orden de salida inadecuado. Igualmente, cada saltador o grupo de
saltadores, debe conocer el intervalo de tiempo a dejar antes de su salida con
sus predecesores.
Por ejemplo, un
orden de salida tipo puede ser este:
1. Un grupo de 10 saltadores VF
2. Un grupo de 4 saltadores de VF
3. Un grupo de 3 saltadores de “freefly”
4. Un grupo de 2 saltadores de “chute assis”
5. Un grupo de 2
saltadores de VF2 de escuela
6. Un saltador solo.
La alternativa:
“viento de través”
En otros
centros, la pasada utilizada es “viento de través”, el eje de la pasada es
perpendicular al viento y se sitúa a una distancia ideal del “punto de
lanzamiento”. Según los responsables, elimina bastantes problemas, tales como
canópias que “remontan” el viento y se encuentran con el grupo siguiente.
Según este
razonamiento, deben salir en las primeras posiciones los grupos pequeños y los “freeflyers” no deben abrir
por encima de 750m. el punto de salida del primer grupo y la separación entre
grupos, deben ser calculadas con precisión para que todo el mundo abra dentro
del cono de posicionamiento de viento que le permita aterrizar en la zona. En
general, el grupo más grande sale a
mitad de la pasada. Este método no puede aplicarse en pasadas muy grandes y es
necesario, en dicho caso, efectuar dos pasadas. Es necesario en este último
caso, escalonar los ejes de la pasada para evitar el riesgo de lanzar por
encima de canópias abiertas si la segunda pasada se hace muy rápidamente.
Un método
intermedio consiste en elegir un eje de pasada diagonal, con un ángulo de 45º
respecto del eje del viento. Es un excelente método cuando el viento en altitud
es muy diferente del viento en superficie, tanto en intensidad como en
dirección. Es algo mas difícil de realizar para el piloto, aunque en nuestros
días puede estar ayudado por un GPS. Es necesario, para ello, haber efectuado
una adecuada planificación de ruta en dicho sistema.
El orden de
salida es similar al que se puede hacer con el “viento de cara”, bien entendido
que en ese caso deben saltar uno o dos grupos de “skysurfers” o de “chute
assis” con la condición de que deben abrir a 750m. Después sigue el grupo más
grande en tamaño, después los saltadores menos experimentados que abren alto y,
al final, los tándems.
Este método
aplicado correctamente, tiene la ventaja de evitar que los últimos estén lejos
de zona.
La elección
entre la pasada “de cara”, “de través” o “diagonal” , se efectúa en función de
las circunstancias del momento.
En conclusión:
“no existe ningún método milagroso, ¡pero todos los saltadores deben acordar su
orden de salida y escalonamiento antes de abandonar el avión!”
buen salto
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